Para poder visitar la fachada de la iglesia de Santo Domingo, debes acudir a la plaza de los condes de Lérida, en Soria capital.
Tómate tu tiempo para verla. Merece la pena disfrutar de 1000 años de historia. Después, entra en la iglesia, pues allí verás cómo el paso de los siglos la ha enriquecido.
FACHADA:
La fachada de Santo Domingo tiene una factura muy similar a las iglesias medievales construidas durante el mismo período de tiempo en el Ducado de Aquitania. De hecho, son sorprendentes las semejanzas entre esta iglesia y la iglesia de Nuestra Señora La Grande de Poitiers.
Probablemente se deba a doña Leonor de Plantagenet de Inglaterra quien, al casarse con el rey don Alfonso VIII de Castilla, recibió de dote dicho ducado.
Pero ahora voy a centrarme en la fachada de la iglesia de Santo Domingo, que al fin y al cabo, si estás en esta página, es lo que quieres conocer.

La fachada está dividida en dos cuerpos por medio de dos hileras de arcos ciegos que corren a ambos lados de la portada. Encima hay un gran rosetón, que domina el frontón y, entre él y la portada, a ambos lados de la misma, dos esculturas sedentes. Una cruz florenzada corona el grupo arquitectónico.
FILAS DE ARCOS DE LA FACHADA DE SANTO DOMINGO:
Las dos filas de arcos son muy similares: Son arcos ciegos de medio punto decorados con tres pequeños arcos colocados a modo de trébol que se sostienen sobre esbeltas columnas cuyos capiteles están ricamente decorados por quimeras, animales alados, grifos, monstruos, figuras humanas, vegetales… Y en medio de tanta fantasía verás dos escenas de la biblia: El Banquete de Herodías con San Juan Bautista y Salomé y La Adoración de los Reyes.

Estos capiteles sostienen un cimacio, que si en el lado derecho es liso, el izquierdo es muy rico en la talla de animales y aves.

El gusto de decorar las fachadas con arcos ciegos procede de la antigua Persia, de donde pasó a Roma, extendiéndose desde Bizancio hasta el extremo occidental de Europa.
PORTADA DE LA FACHADA DE SANTO DOMINGO:

La portada se sitúa en medio de ambas hileras de arcos y se compone de dos pilastras geométricas a cada lado de la puerta, que sostienen cinco columnas capiteladas; intercalándose con otras tres de cabeza triangular y enlazándose todo por un tímpano apoyado sobre jambas con dos columnitas adosadas en su parte interna y cuatro arquivoltas de medio punto sujetas por columnas enlazadas a su vez a modo de corona por una cornisa con tres ménsulas entre canecillos decorados con vegetales flanqueada por dos estatuas sedentes. Y todo ello, trasdosado por una moldura decorada con hojas.
ROSETÓN DE LA FACHADA DE SANTO DOMINGO:
El frontón, grande, liso y de forma triangular, situado encima de la cornisa de la fachada, acoge, en su mismo centro, un gran rosetón.
Tiene forma abocinada, de cuyo centro parten ocho columnillas radiales que sostienen, trasdosados, ocho arquitos de medio punto perfilados en punta de diamante. Está enmarcado por cuatro arquivoltas, y las tres más interiores bordean el rosetón tanto por su mitad superior como inferior.

ARQUIVOLTAS DEL ROSETÓN:
La arquivolta más interior está decorada con dos hileras de hojas unidas entre sí; La segunda arquivolta presenta un espectacular bestiario de la que desgraciadamente ha desaparecido la mitad inferior. Si tienes vista de lince podrás ver desde cabras, pájaros y leones a sirenas, monstruos y dragones; La tercera arquivolta también está decorada con motivos vegetales. Esta vez son dos hileras de hojas de acanto. La cuarta y última arquivolta enmarca al rosetón en su mitad superior, sujetándose sobre una columnita a cada lado que se apoyan en la cornisa de la portada. Esta arquivolta es lisa, pero sobre ella hay una moldura de punta de diamantes.
Este rosetón está embellecido por una vidriera moderna de 1917 en donde figura el símbolo de la Mano de Dios que sale del agua intercalado con el escudo de Los Chancilleres.
CRUZ FLORENZADA:
Al final te va a terminar doliendo el cuello, pero merece la pena alzar la vista un poquito más. Toda esta espectacular fachada está coronada, en el vértice del frontón, por una cruz florenzada. Sencilla, austera, brillante.
TORRE DE LA IGLESIA DE SANTO DOMINGO:
Es cuadrada, maciza, y está construida con sillares. Dada su robustez, bien pudo servir como escalón de defensa durante los asedios, tan frecuentes durante la Edad Media.
Se divide en dos cuerpos separados por una imposta sencillamente labrada.

El primer cuerpo consta de dos pisos con cuatro altos arcos cegados.
En el primer piso, los arcos son de medio punto y están separados por sencillas columnas. En el segundo piso los arcos están ligeramente apuntados y descansan sobre unos pequeños capiteles, decorados con vegetales en cada una de las columnas que los separan.
El segundo cuerpo alberga las campanas. Una en cada punto cardinal. Están encajadas en huecos endovelados formando arcos de medio punto y bajo ellos, sendas ventanas tapiadas que circundan lisas borduras apoyadas en peanas.
AGRADECIMIENTOS:
Mi más sincero agradecimiento a don Amalio de Marichalar y Bruguera, conde de Ripalda, por haber escrito este libro: “Iglesia Románica de Santo Domingo. Antigua iglesia de Santo Tomé”.
Todo aquello que va en cursiva y no alude a ningún escritor concreto, procede de las páginas de dicho libro.
Me parece indispensable para poder visitar la iglesia de Santo Domingo y conocerla en todo su esplendor.
Da gusto acudir con él en la mano para no perder detalle y conocer la interpretación que la gente del Medievo hacía de sus alegorías escultóricas.
Por otra parte, me ha sorprendido muy gratamente descubrir que los Doce Linajes no se pierden en el tiempo, sino que sus descendientes llevan con orgullo el apellido de una parte de la historia soriana, como es el caso del Linaje de Los Chancilleres, cuyo recuerdo descansa ahora en la familia de Marichalar.
Desde este humilde blog les animo a volver a editar el libro para que todo turista que desee conocer un poquito mejor la iglesia de San Domingo y la misma historia de la ciudad de Soria, puedan hacerlo a través de sus páginas.